Como ser un millonario… un punto de vista diferente

Índice de contenido
  1. Como ser un millonario: Antes de incrementar, conservar
  2. Cuatro hábitos sanos
    1. Vivir bien para ser millonario
    2. Tu hábitos como persona social
    3. Tus hábitos físicos
    4. Tus hábitos mentales
    5. Tus hábitos financieros

Como ser un millonario: Antes de incrementar, conservar

Se tiende a pensar que primero se alcanza la libertad financiera y después, como consecuencia, se adquiere un estilo de vida. No estoy seguro de qué signifique eso para la mayoría de las personas, aunque las imágenes y frases que se utilizan para animar a los demás a que aprovechen una oportunidad de negocios por Internet me dan un indicio. La vida del “jet set”, la de los “pocos privilegiados”… la vida de millonario, pues.

La construcción de riqueza tiene que ver con el aprovechamiento de oportunidades y el uso de conocimientos y destrezas para generarla. También está relacionada con la inversión inteligente de lo que se tenga. Cuando pensamos como ser un millonario o buscamos información relacionada, esperamos encontrar consejos sobre inversiones y buenos negocios.

Cuatro hábitos sanos

¿Hay otra vía? ¿Qué tal si pensamos “al revés”, y comenzamos por un estilo de vida y sus consecuencias en la construcción de la abundancia?
Dicho de otro modo… es lógico pensar que la forma en que vivimos la vida tiene un gran efecto sobre el dinero que podemos llegar a tener.

Vivir bien para ser millonario

como ser un millonarioEl principal activo, y en ocasiones casi el único que poseemos, es nuestra persona. Se pone acento en las cosas que es necesario aprender, las actitudes a desarrollar y las habilidades a poner en juego. ¿Qué hay de la manera en que tratamos a esa persona? Considera estos cuatro hábitos sanos:

Tu hábitos como persona social

¿Cómo ‘te ven’? ¿Cuál es la percepción de la gente que te rodea acerca de tu persona?
Los círculos concéntricos de la gente a tu alrededor van, de adentro hacia afuera, desde tu prójimo… (el próximo, tus más próximos). Si, tu cónyuge, tu ‘pareja’, tu familia.
He leído y comentado sobre la frase “mi familia no me comprende“, referido a la actividad como Internet Marketer, y una vez más te planteo preguntas que has de hacerte: ¿cuánto pienso, planeo, trabajo y hago para mejorar la opinión de ellos, su percepción sobre mí?

¿En qué medida soy una carga o un apoyo? ¿Hago la diferencia?

¿Ha cambiado su vida, positivamente, gracias a mi existencia? -Si no, ¿por qué no?

Después de tus más próximos, vendrá tu círculo social. ¿En qué proporción ha impactado mi actividad como Internet Marketer ese círculo de allegados? ¿lo ha aumentado y mejorado? ¿lo ha deteriorado? ¿Por qué?
La porción más exterior de tu persona social, la ‘persona pública’, en nuestro caso, que utilizamos la red para proyectar una personalidad, se ha dado en llamar “branding” al identificar la gestión de esa personalidad con las características de un producto comercializable.


No tengo nada contra ese enfoque. Es legítimo y tal vez ayude a ganar dinero en Internet. Lo que yo destacaría es la amenaza que dicho enfoque podría traer sobre la salud mental de tu persona real, rebasada por esa persona social.
Y es que esa persona pública podría llegar a mandar con tanta fuerza en tu mente… que te la creas. La persona como producto de consumo tiene que tener empaques y cosméticos atractivos, quitándole cualquier indicio de fallos, errores o carencias humanas.
Esa persona pública ‘perfecta’ (que sí, tiene consumidores que la compran)… no existe en realidad. Es un producto efímero. Ten mucho cuidado de creer que ese eres tú.

Tus hábitos físicos

Tu condición física tiene un gran impacto en tu condición financiera. No esperes a ser millonario para tener las mejores condiciones de salud física. Es al revés.

Lamentablemente la abundancia financiera va con el opuesto en los hábitos físicos: la frugalidad. A pesar de que las imágenes de los millonarios nos recuerdan banquetes y ‘bacanales’, la realidad es que la abundancia de consumo de comida, bebida y otras sustancias, lleva pronto a la escasez financiera.
Si no adquieres hábitos sanos, implantándolos como definitivos e inmutables, más pronto de lo que crees tendrás que usar una buena parte, o casi toda tu ‘abundancia financiera’ en curar o medio paliar los efectos de los malos hábitos.

El ejercicio físico, por ejemplo. Esta actividad de Internet Marketer no es la mejor para adquirir buenas condiciones físicas… prácticamente no hay trabajo físico, aunque la mente engañe para hacer creer que “navegar” significa surcar aguas con un velero o llevar el timón de un avión.
Así que hay que poner los medios para dedicar… un par de horas para mover el cuerpo, todos los días.


Tus hábitos mentales

Adquirir hábitos sanos que mejoren tus activos mentales requiere, sí, claro, la adopción de una actitud y el uso de facultades de atracción, de empatía, etc. etc.
Pero hay que cultivar la mente exponiéndola a los mejores elementos posibles. La lectura, el aprendizaje, los ejercicios intelectuales. Incursionar en otras materias o renovar lo anteriormente aprendido… la gramática, la historia, la geografía… las matemáticas.
(Bueno, exageré. Tú haz tu programa)

Tus hábitos financieros

Claro que para ser millonario tienes que abordar este asunto con la mayor atención. ¿Cómo cuidas tus posesiones? ¿En qué gastas, y cómo?
La “gratificación instantánea” es uno de los enemigos de la abundancia financiera. Cuando empezamos a ganar dinero con alguna actividad prometedora, es lógico que busquemos el disfrutar de los efectos de esa actividad. Hay que hacerlo, para ‘educar’ a la mente para que repita el proceso… conducta reconocida es repetida.
Pero hay que tener cuidado.

La gratificación real viene del ahorro y la acumulación de los ingresos para convertirlos en posesiones, en patrimonio.

¿Qué más se puede hacer por un estilo de vida que lleve a la abundancia económica?

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